La Escuela Normal de Tecámac, se encuentra ubicada en la cabecera municipal de Tecámac sobre el Km. 38.5 de la carretera libre México-Pachuca. Fue inaugurada el 1° de octubre de 1980, al acto inaugural asistieron el Prof. Sixto Noguéz Estrada, Secretario de Educación, Cultura y Bienestar Social y el entonces Presidente Municipal de Tecámac C. Salvador Salgado Escalona. De esta manera se crea la primera institución de nivel superior; en el municipio de Tecámac, a la cual se le asigna el número 10 respecto a las Normales creadas en toda la entidad federativa.
Para el mes de junio de 1985 egresó la Primera Generación de Profesoras de Educación Preescolar, concluyendo sus estudios 72 alumnos (6 hombres y 66 mujeres) con un plan de estudios de cinco años, carrera que se podía cursar concluyendo la Secundaria. Ese mismo año, pero en el mes de septiembre, surge la Licenciatura en Educación Preescolar y la Preparatoria Anexa con su propio plan de estudios y con los bachilleraros específicos en dos grupos: el Pedagógico y el Económico Administrativo.
En 1988 baja considerablemente la población estudiantil, no egresa ninguna generación ni de la preparatoria ni de licenciatura y no se registra matrícula para primer grado de licenciatura. Al finalizar el ciclo escolar de 1989 egresa la primera generación de la Licenciatura en Educación. En el mes de septiembre de 1989 se da de alta la Secundaria Anexa, Turno vespertino. Para el año de 1999, se aplica un nuevo plan de estudios y por consiguiente se implanta el Bachillerato universal o propedéutico.
El 2 de octubre de 2001, como homenaje por el 20 aniversario de la institución se inaugura el vitral del Normalismo y del escudo de la institución con la presencia del C. Ismael Germán Olivares presidente municipal de Tecámac, el C. Aarón Urbina Bedolla Diputado local del XXXIII Distrito Electoral así como la Profra. María Guadalupe Gómez Estrada, jefa del Departamento de Educación Normal.
Escudo de la Escuela Normal de Tecámac
El escudo oficial de la Escuela Normal de Tecámac, fue diseñado y elaborado por el Prof. Néstor Granillo Bojorges, apegado a las normas internacionales de la ciencia de la heráldica y el arte de blasonar escudos. Su descripción es como sigue:
Descripción del timbre heráldico.
El escudo presentado aquí corresponde por su forma al tercer grupo, conocido con el nombre de heráldico rectangular, cuya proporción es la quinta parte del ancho (latitud), por seis que debe corresponder al alto (longitud) del mismo.
La partición del campo general del escudo se diseñó en forma de perla, los tres campos particulares están divididos por un cabrio enlazado con un palo y ambos, forman un mismo campo general a modo [Y]. Alrededor del escudo se aplica una bordura, consistente en un reborde, que ocupa todo el contorno del escudo en forma estrecha, conocida con el nombre de filera. En la parte externa contiene una orla, rematando en sus puntas una voluta respectivamente.
La parte superior del escudo contiene un casco o yelmo con lema, abajo una cimera con otro lema, custodiada por dos lambrequines en forma de soportes, finalmente un burlete o celada con su respectiva divisa.
Descripción de las formas blasonadas.
La descripción de las figuras, metales, esmaltes y madera es como sigue: el casco o yelmo, está representado por un birrete, símbolo de graduación de un educador o educadora, que utiliza como lema principal: “verdad y bondad”. Abajo, a manera de cimera un libro, en cuya portada tiene como título: “Educar es Redimir”, otra de las frases del nomalismo. Lo acompaña a manera de lambrequines, una pluma de ave para escribir en su tintero y una rama de laurel entretejida con hojas de olivo, símbolos de estudio y sabiduría. El burlete en forma de listón, expone el nombre de la institución a la que pertenece el escudo de armas: NORMAL DE TECAMAC.
La disposición de los elementos, en el campo superior; corresponde al ordenamiento: tres, dos, uno, con las figuras representadas por seis estrellas de cinco picos, Esta clásica disposición de elementos iguales, generalmente por su simetría relativa expone una pertenencia en rango y destaca por proyección el elemento de que se trata, y es que las seis estrellas representan; nada menos que las seis letras de la palabra NORMAL, además que la estrella es un astro que destella y brilla con luz propia, completadas por una alicata, un mazo y un yunque, herramientas con las que antiguamente se templaba el acero, metafóricamente representa: al nomalismo del Estado de México, donde se forja el espíritu tenaz y generoso.
En el campo del lado izquierdo, la disposición de la figura, está representada por el calpulli (recinto comunitario) de Tecámac, con el jeroglífico original del nombre de la localidad donde se ubica la Escuela Normal, y que se interpreta de la siguiente manera: Tetl: piedra; camatl: boca y la terminación c: en. Esto es: “En la boca de piedra”. Símbolo auténtico de identidadtecamaquense. La edificación del calpulli, también puede interpretarse como el “calmecac” o el Tepoxcalli, o sea las escuelas de los antiguos mexicanos. El jeroglífico de Tecámac aquí mostrado, es el original que se encuentra asentado en el Códice Mendocino.
En el campo de la derecha, una columna arquitectónica de la cultura griega, donde únicamente se aprecia la pilastra y el capitel de estilo jónico, raíz de la cultura occidental, y la mestiza nuestra; como elemento intrínseco del sincretismo del pensamiento universal y de la sabiduría contemporánea, sobre la columna se yergue la entonces mascota de la Escuela Normal de Tecámac, serena y gallarda. La orla externa del escudo, envuelve la heráldica desde abajo donde, se leen las palabras: Trabajo, Responsabilidad y Reflexión, límpidas aspiraciones de la Escuela Normal de Tecámac, y de todo el nomalismo en el Estado de México.
Vitral emplomado de la identidad normalista.
Descripción
Título: "Somos brazo que Lucha".
Ubicación: Escuela Normal de Tecámac (Edificio Central).
Medidas: 2.77m. horizontal.
2.42m. vertical.
Autor: Prof. Nestor Granillo Bojorges.
Inaugurado: 2 de octubre de 2001.
Vitral totalmente emplomado, con cañuela de promo de 5/32 de pulgada, soldada entre sí y ensamblada al vidrio. Reforzados los paneles con Kolrol especial. Vidrio importado de Europa policromado con color fundido al natural de 3 milímetros, aplicados los paneles en fierro; ángulo de 11/2 x 3/16 y "T" de una pulgada por 3/16, reforzada toda la estructura con solera canteada de 1/2 pulgada.
Semblanza del Autor:
Como nacido de la raíz profunda, del “Calmecac” y el “Tepoxcalli”, del seminario y de la academia, emerge el normalismo en tierras mexiquenses, donde la identidad es baluarte indeleble de un pueblo.
Educar es construir, cimentando una base sólida y firme, como una pirámide en escalinatas, donde cada esfuerzo es un grado; para conformar todos los niveles: de preescolar a licenciatura. Y en el pináculo de la constancia y la tenacidad, se yergue en un rincón del Estado de México, un pueblo depositario de un templo del saber, en un municipio estoico como la piedra, y de una boca que posee, el don de la palabra vibrante. En prosapia, alzada con altives también, brota de la cantera, la flor legendaria; la “Tecamaxóchitl”, que esparcirá su polen al viento, para que todas las flores puedan florecer, porque la sabia de sus hojas y la sangre de sus pétalos, departirán a los cuatro horizontes, el “poema pedagógico”.
Andando por los caminos, abriendo nuevos senderos, el cenzontle y la vírgula, la palabra viva y emocionada, serán como un canto en la flor: “In Xóchitl in cuìcatl”.
Arco de humildad, cordón de medio punto, dualidad y dialéctica; porque se educa para ser libre y se es libre para educar.
El templo del saber, se sostiene por columnas que dan cuenta del tiempo; una veintena de gemas facetadas y rubinadas, que representan los veinte aniversarios de la Escuela Normal de Tecámac, con su nombre inscrito en dos contrafuertes. Los cuatro rombos en rojo, son los cuatro grados de la licenciatura en educación preescolar, rematando las dos columnas en sus capiteles; el principio cultivado en latín: “Alma Mater”, por ser las instituciones normalistas, donde se otorga un título por una formación docente.
De los lados del templo, emergen como dos brazos vigorosos, dos antorchas encendidas, porque: el saber es flama que se enciende con la vida y es perenne hasta la muerte. Como principio de eterna dualidad, los valores no son otra cosa, que el convivir en armonía con nosotros mismos y con nuestros semejantes, con nuestro entorno y con el cosmos, solo así en armonía, “Seremos brazo que lucha y espíritu que crea”.
En el círculo se encierran elementos del escudo normalista del Estado de México, dos brazos que sostienen con firmeza y rigor, la tenaza y el mazo, que forja y han forjado generaciones de educandos normalistas, el yunque sobre el tonel de encino, la pluma y el tintero, el “biblios” en espera y el laurel de nuestras aspiraciones.
Cuando se han cultivado el intelecto y se ha forjado el espíritu, entonces las alas se pueden desplegar al viento, para remontar los cielos, traspasar las fronteras, e ir en busca de nuevos horizonte
Néstor Granillo Bojorges
